La depresión como bien sabemos es un trastorno en el estado de ánimo de una persona, ya sea esta niño o adulto, la diferencia es que en los niños, debido a que aún no tienen una madurez emocional y no cuenta con los recursos para controlar sus emociones va a ocasionar dificultades en el proceso de su desarrollo.
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN:
- Causas biológicas: factores hereditarios, hormonales y neuronales.
- Causa estacional: se piensa que la cantidad de luz asociada con los cambios de las estaciones afecta al estado de ánimo de algunos niños, lo que se conoce como trastorno afectivo estacional.
- Causas psicológicas: pérdida de seres queridos, malas relaciones entre padres e hijos, problemas de autoestima, etc.
- Causas del entorno: la presión que se somete al niño, el estrés por los estudios, etc.
PRINCIPALES SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN:
No necesariamente se dará todos estos síntomas, dependerá del momento y el contexto en que se encuentre el niño. Además se dice que los intentos de suicidios son más alto en las niñas que los niños, pero quienes tienen más posibilidades de lograrlo son los niños.
Si observamos como mínimo 4 de estos síntomas estamos hablando de depresión infantil.
- Irritabilidad.
- Pérdida de interés por el juego o actividades escolares.
- Sentimientos continuos de tristeza.
- Aislamiento social.
- Cambios en el apetito.
- Alteraciones del sueño: insomnio o exceso de sueño.
- Arrebatos verbales o llanto.
- Dificultad para concentrarse.
- Fatiga y falta de energía.
- Pérdida de confianza y autoestima, con sentimientos de inferioridad.
- Quejas físicas que no responden a tratamiento.
- Sentimientos de culpa.
- Actividad psicomotriz agitada o inhibida.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
POSIBLES TRATAMIENTOS:
– Medicamentos antidepresivos y ansiolíticos.
– Tratamientos psicológicos que incluyen terapias conductuales y terapias cognitivas conductuales.
– Programas que combinan medicamentos y psicoterapia.
ALGUNOS CONSEJOS PARA PADRES:
- Mostrar cariño en todo momento hacia los hijos lo que favorezca que pueda expresar sus emociones con libertad.
- Respetar sus gustos e intereses.
- Evitar un sistema educativo rígido o autoritario que no presta atención a los sentimientos de los niños.
- Hacer que los niños se relaciones a través del juego con otros y fomentar sus relaciones sociales.