Adultos

La ansiedad es una respuesta emocional normal que se da en todas las personas, pero ésta se convierte en un problema cuando su intensidad y/o frecuencia es muy alta en situaciones normales y cotidianas. La forma de manifestar la ansiedad es muy variada, a veces incluso confusa para la persona, que no entiende qué le ocurre.

Aquí te ayudaré a afrontar la ansiedad, a entender por qué ha surgido y a aprender a gestionarla, ya sea porque a veces sufres ataques fuertes o porque has convivido con ella mucho tiempo. Con la vida ajetreada que llevamos hoy en día, no debemos normalizar la ansiedad en nuestro día a día.

La depresión es uno de los trastornos del estado de ánimo más comunes a día de hoy. Entre sus síntomas podemos encontrar los sentimientos más comunes de tristeza o desgana, y puede también manifestarse de diferentes formas como falta de concentración, inquietud o nervios constantes, ira, problemas de sueño, etc.

La depresión puede deberse a numerosas causas, desde un estado de ansiedad duradero, pérdida de un ser querido, cambios de geografía, otras enfermedades paralelas, etc. Es muy común que ésta afecte a casi todas las áreas de la persona (social, laboral y familiar), por lo que es muy importante darle la importancia que se debe y actuar con la mayor brevedad posible.

Se entiende la fobia como un miedo excesivo o desproporcionado hacia algo que no constituye una amenaza real y nos genera pensamientos irracionales. A veces nos cuesta entender la procedencia de una fobia, incluso podemos desarrollar fobias donde antes nos sentíamos realmente cómodos.

Éstas se convierten en un problema cuando nos afectan a la hora de realizar alguna actividad como hablar en público, socializarnos con otras personas, entre otros muchos otros.

La ira es una emoción que empleamos para adaptarnos a diferentes situaciones como por ejemplo, reaccionar a lo que nos puede hacer daño. Cuando somos incapaces de gestionarla y ésta se convierte en un problema, tanto emocional, como social, la ira pueden llevarnos a deteriorar las relaciones sociales, de pareja, familiares y causar daños a los que nos rodean. Muchas veces hemos aprendido a responder de esta manera a ciertas situaciones y nos habituamos, y como todo aprendizaje, puede cambiarse por otras formas de relación más adaptativas.

El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida. Las personas pasamos por el duelo por muchas razones diferentes, para cada uno son distintas tanto los síntomas emocionales como físicos.

Es un proceso necesario para poder superar una pérdida, no obstante, si los síntomas persisten en el tiempo y no cesan, es muy importante acudir a un profesional para que nos ayude a entender y a aliviar ese malestar.

Se entiende por adicción a un alto espectro de patologías que van desde la concepción clásica de adicción a una droga externa hasta posibles adicciones al trabajo, redes sociales, compras, sexo, etc. Ésta se caracteriza por la incapacidad para resistir un impulso que produce una conducta dañina para la persona, y debe haber pérdida de control para que podamos considerarla una adicción. Conlleva una gran dificultad para frenar la conducta, un gran malestar si no se lleva a cabo la conducta, y un gran alivio si se consigue realizar la conducta adictiva.